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Driller
A veces somos nuestras peores enemigas.
Seamos realistas: Ninguna de nosotras es perfecta, pero seguro que nos gusta pensar que lo somos (sí, Virgo, estoy hablando de ti). Todas cometemos errores en las relaciones, y a veces esos errores incluso nos enseñan valiosas lecciones de vida.
Pero a veces quedamos atrapadas en patrones de relaciones tóxicas de los que ni siquiera nos damos cuenta. La única manera de salir de algo así es enfrentarse a la verdad para poder superarlos de una vez por todas. Aquí tienes el mayor error de cada signo del zodiaco en sus relaciones. Prepárate para un golpe de realidad.
ARIES: Dar por seguro tu relación
Eres una persona poderosa y no tienes problemas para prosperar de forma independiente. Pero esta feroz autonomía puede ser a veces tu talón de Aquiles. Te desenvuelves como una lideresa, lo cual es estupendo... pero a veces, en tus relaciones, acabas tratando a tu pareja como un súbdito. Recuerda que una conexión sana no consiste en que una persona domine la conversación y espere que su pareja sea siempre su mayor fan. Si tratas a tu pareja como a Siri, que siempre está ahí para responder a todas tus necesidades, acabarás alejándola. No lo des por sentado. Haz todo lo posible por tratarlos de la manera que a ti te gusta que te traten, y que tu pareja también se merece.
TAURO: Evitar esa conversación importante
Todo el mundo ha oído hablar de que los Tauro son muy testarudos. Pero la gente no siempre se da cuenta de que su resistencia al cambio también se extiende a sus emociones. Los Tauro son constantes. Ansían la paz y la armonía. El drama los estresa. Pero cuando no te enfrentas a tus auténticos pensamientos y sentimientos, tu pareja puede acabar sorprendida cuando inevitablemente los reprimes hasta el punto de que estallan y sufres una rabieta. Aunque en un principio pienses que sólo estás poniendo los pies en la tierra y centrándote cuando ignoras los problemas de la relación, no es así: en realidad sólo estás evitando una conversación difícil pero necesaria. Si te guardas todo en el interior, acabarás resintiéndote con tu pareja y destrozando tu relación. Así que ábrete. Tú puedes hacerlo.
GÉMINIS: Abandonar la relación antes de que se acabe
¿Has oído alguna vez que un Géminis huya en lugar de enfrentarse a sus sentimientos? Supongo que más de una vez. De hecho, los Géminis son famosos por hacer exactamente esto en repetidas ocasiones, pero sin mirar atrás ni un segundo para darse cuenta. Si bien te gustan las relaciones cuando son divertidas y juguetonas -y por supuesto, con un poco de drama-, en cuanto intuyes que la cosa se puede convertir en estable, terminas tirando la toalla. No es que seas una amante perezosa o que tengas miedo al compromiso (con la persona adecuada), sino que tiendes a considerar un desacuerdo como el final de una relación, en lugar de una oportunidad para el compromiso y el crecimiento. No huyas, Géminis. Algunas de las relaciones más gratificantes requieren un trabajo duro.
CÁNCER: Dejar escapar tu individualidad
Que un Cáncer abra su corazón es algo hermoso, sobre todo porque primero tienes que atravesar su duro caparazón para ganarte su confianza. Pero cuando llegas a ese punto, Cáncer, no sólo te abres un poco, sino que desatas las compuertas. Por un lado, esto puede ser una experiencia catártica para ti y tu pareja. Pero por otro lado, significa que puedes empezar a preguntarte dónde terminas tú y dónde empieza él. Este nivel de co-dependencia y de dejar de lado los límites personales puede ser peligroso porque pierdes tu propia identidad en favor de la identidad de la relación. Ya no se trata de lo que te gusta, de tus amigos, de tus objetivos o incluso de tus comidas favoritas. Acaba siendo todo sobre lo que le gusta a tu pareja. Si tus amigas te dicen que actúas de forma totalmente diferente según con quién salgas, pues a esto se refieren. Mantén tu individualidad, Cáncer. Para empezar, es lo que te hizo especial
LEO: Desahogar tus sentimientos con tu pareja
Leo, cariño, ardes tanto como el Sol (¡y te encanta!). Cuando la vida es buena, eres grande. Cuando la vida está bien, mantienes la cabeza alta porque no te gusta que nadie te vea deprimida. Pero cuando la vida se complica, eres un desastre. Y terminas por desahogar todos tus ardientes sentimientos con tu pareja. Obviamente, nunca podrás guardar lo que sientes en tu interior porque has nacido pare ser una estrella sobre escenario. Pero tu pareja no es una esponja. Tiene un umbral de lo que puede y no pueden soportar, incluso si te ama hasta el infinito y más allá. También tienen un montón de problemas, responsabilidades y emociones con los que hacen malabares las 24 horas del día, aunque no los mencionen (porque no compiten contigo por la atención cuando estás de mal humor). Deja de tratar a tu pareja como un vertedero emocional. ¿Qué tal si aprenden a intercambiar historias y encontrar una manera para sacar todas esas emociones fuera?
VIRGO: Intentar cambiar a la gente
Virgo, eres el signo del zodiaco al que le encanta arreglar las cosas. Y, por supuesto, no eres tú quien necesita toda la ayuda y atención. Tu lema es "¡Puedo arreglarlo!". Cuando empiezas a salir con alguien, te gusta cómo es... con el tiempo empiezas a notar pequeños patrones/hábitos/dejes/frases/comportamientos que, a falta de mejores palabras, te molestan. Cuando das un consejo (léase crítica constructiva), lo haces desde un punto de vista amable: sólo quieres mejorar la vida de tu pareja. Pero, sinceramente, a veces sólo quieres que las cosas se hagan a tu manera. Así que, ¿qué tal si aceptas a tu pareja por lo que es, dejándola crecer sobre la marcha, y no te imaginas lo que puede llegar a ser?
LIBRA: Puedes ser un poco pasiva-agresiva
Tienes la sonrisa (falsa) más bonita del zodiaco, Libra. Esto no se debe a que seas propiamente falsa, sino a que prefieres complicar las cosas, incluso cuando no estás de acuerdo con algo. Eso está bien, pero la cosa se complica cuando tu umbral para las tonterías se ha superado con creces. ¿Sabes ese momento en el que tu sonrisa falsa empieza a temblar y luego tu ojo empieza a temblar y estás lista para pasar de ángel a demonio en 2.5 segundos? Sí, ese. De repente intentas hacerte la simpática, pero en realidad lanzas puñales pasivo-agresivos a cada momento. Y hasta que tu chico cambie de verdad lo que te pone de los nervios (o lo hables directamente con él), estarás constantemente echando humo por cada pequeña cosa que te moleste. Así que rompe esa jaula y comunícate.
ESCORPIO: Crear drama en lugar de trabajar en equipo
Todo o nada, dentro o fuera, arriba o abajo, paz o guerra: Eres una criatura de extremos, Escorpio. Aunque puedes dirigir esta intensidad hacia tus objetivos, existe una gran posibilidad de que cuando estés descontenta por cualquier cosa, arremetas contra el mundo que te rodea. Tu mal humor termina por quemar las cosas. Si tu pareja te da su opinión o trata de ayudarte, de calmarte, lo que sea, tus ojos del corazón se convierten rápidamente en puñales. Esta tormenta de fuego te llevará a lanzar bombas como si no tuvieras una relación, ni siquiera fueran un equipo y, de hecho, fuera tu enemigo. Esta mentalidad de cero a cien es sólo un mecanismo de defensa, y el 99% de las veces no es necesario. Respira hondo y canaliza esa furia en algo constructivo.
SAGITARIO: No ser honesta con los sentimientos
Para ti, Sagitario, la vida es un juego y una diversión, y si no lo es, decides marcharte sin dejar rastro. Sin embargo, tus miedos, tus sentimientos, tus sueños... la mayoría de las veces no los compartes a no ser que te burles de ellos. Cuando se produce alguna tensión entre tú y tu pareja, es probable que mantengas la frialdad y no lo comentes... pero luego compartes todos los detalles íntimos con tus amigas. ¿Cotillear con tus amigas los problemas de tu relación? No puedes resistirte. Y ése es sólo el primer clavo en el ataúd, porque en cuanto te desahogas con los demás, todas las opiniones de esa gente empiezan a dar vueltas en tu cabeza, y ya estás con un pie dentro y otro fuera de la relación. Mientras tanto, tu pareja no tiene ni idea. La única forma de arreglar esto es ser sincera pero sensible y hablarlo.
CAPRICORNIO: Esperar que todo el mundo acabe haciéndote daño
Capricornio, te gusta formar parte de una pareja poderosa. No tienes ningún problema en esforzarte para construir una vida en común. Eso es, hasta que tu pesimista interior empieza a salir. Antes de que te des cuenta, empiezas a quejarte de la vida, luego a quejarte de los demás y finalmente a quejarte de tu pareja. Sinceramente, esto no se debe a que seas una persona oscura. De hecho, eres la alegría de la huerta cuando estás en un lugar feliz. Tu lado pesimista es sólo un mecanismo de defensa porque puedes tener un poco de miedo de que algo no vaya a funcionar al final. Elimina ese estado de ánimo. No alejes a la gente. Recuerda que eres digna de ser amada y que no todas las relaciones acaban en desamor.
ACUARIO: Siempre tienes que ganar
Acuario, ¡sal de tu cabeza por dos segundos, nena! Sí, eres super inteligente, pero las relaciones no consisten en tener siempre un plan maestro. No puedes controlar las cosas -o a las personas- sólo porque tengas miedo al cambio. Sin embargo, lo peor de pensar demasiado es que puede empezar a sentirse como una situación de "ellos contra ti". En lugar de intentar comprometerse y trabajar juntos, cada pequeño desacuerdo se convierte en la batalla de quién tiene razón. Aunque en un momento dado esto puede resultar muy satisfactorio (te encanta demostrar tu punto de vista y adoras mostrar tu superioridad intelectual), en realidad acaba haciendo que tu pareja se sienta derrotada. El amor no consiste en saber quién gana, Acuario. Se trata de abrir el corazón y compartir, independientemente de quién sea el vencedor en el debate.
PISCIS: Sacrificar partes de ti misma por la relación
Cuando se trata de una historia de amor, quieres ser una princesa en un cuento de hadas, Piscis. Esto a veces puede llevarte a pasar por alto convenientemente las banderas rojas en las relaciones. Odio decirlo, pero a veces incluso sacrificarás partes de tu vida sólo para mantener la conexión. Claro, todos podemos tener manías o vicios, pero cuando empiezas a dejar de lado algunas de tus aficiones, amigos o sueños favoritos, esto no es una relación. Estás hecha para brillar y vivir con vitalidad. Recuérdalo.
¿Te checa lo que acabas de leer?, Si es así hay mucho que trabajar en pareja. Recuerda que uno de los pilares más importantes en las relaciones de pareja es la Comunicación, así que, si encuentras ciertos aspectos de tu personalidad que afectan a tu relación , platíquenlo y verás que juntos encontrarán la manera entenderlo y solucionarlo
Por Kyle Thomas
Cosmopolitan.com